Todo parece indicar que los productores de aceituna de la provincia no serán la excepción en la lista de los afectados por la crisis internacional y de la agricultura mendocina en particular.
En esta oportunidad no sólo por la reducción en la producción olivícola, que se proyecta en menos del 70% respecto de la temporada anterior, sino por los bajos precios en la producción, que para conservas han retrocedido entre un 14% y un 37%, a los que se le deben sumar el alza en los costos.
Lo cierto es que a pesar de que las exportaciones de aceite de oliva en Mendoza crecieron en el primer trimestre un 4,57%, los precios pagados al productor para este fin vislumbran ser un 22% menor.
Puntualmente, los datos del Instituto de Desarrollo Rural (IDR) indican que para la primera quincena de abril la aceituna para conservas en la zona centro (Guaymallén, Luján, y Maipú), de la variedad arauco, se pagó al productor a razón de $ 1,41 el kilo (sin IVA, en finca o en callejón, con cosecha incluida), lo que implicó una caída anual del 21,53% respecto al mismo período de 2008.
Mientras que en el noreste (Las Heras, Lavalle, La Paz, Santa Rosa, San Martín, Rivadavia y Junín) se pagó a $ 1,20 la misma variedad con una caída más significativa del 36,84%. Tendencia que se repite con el caso de la aceituna aloreña (también para conserva) en la zona centro, que cotizó a $ 1,55, implicando una caída de 13,89% respecto al año anterior.
Un productor de Maipú que cuenta con 8 hectáreas y que perdió por las heladas y la piedra el 80% de su producción enfatizó que "la aceituna para conserva la vendí un 13% menos respecto al año pasado". Sumado a esto, los costos de cosecha y mantenimiento de las fincas a cargo de los productores han ido para arriba.
"Los costos de la cosecha se incrementaron alrededor de un 20% respecto al año pasado. Además los venenos, el combustible, el salario del obrero en finca, y los impuestos de Irrigación, aumentaron significativamente", agregó la misma fuente.
Juan Carlos García Zuluaga, Presidente de la Cámara Olivícola de Mendoza (COM), preocupado, sostuvo que "los costos por cosecha ascienden a $ 0,70, y mantener una hectárea son $ 5.000, y como el rendimiento es de 5.000 kilos, se requieren como mínimo $ 1,70 por kilo de aceituna para cubrir los costos".
Al compás se asoma la cosecha para la aceituna con destino a aceite, que constituye el 60% del total de la producción.
Los únicos registros con que cuenta el IDR hasta el momento señalan que la aceituna arbequina para este fin se pagó al productor en la primera quincena de abril a $ 0,90 el kilo en el oasis norte. Mientras que una fuente calificada del mercado en off dijo que se pagaría entre $ 1,20 y $ 1,30 el kilo, un 22% menos que hace un año.
Un precio bastante inferior si se lo compara con los $ 1,30 y $ 1,50 que alcanzó el kilo de esta variedad en el oasis sur en mayo y junio de 2008, y a los valores que alcanzó en el oasis norte la arauco para aceite que se pagó en $ 1,80; $ 2,25; y $ 1,63, en abril, mayo, y junio de 2008 respectivamente.
A pesar de que los industriales locales aducen que la crisis internacional, la superproducción en España, el retraso del dólar en el país respecto a otras monedas, y el aumento de los costos, han retrotraído las ventas (donde el 80% de vende al mundo) y los precios del aceite de oliva, los números globales demuestran lo contrario.
Es que, según los datos de ProMendoza, para el primer trimestre de 2009 el monto en dólares exportado de aceite de oliva desde la provincia creció un 4,57% respecto al mismo período de 2008, mientras que en términos de cantidades el alza fue más significativa ya que alcanzó un 19,77% de incremento.
Puntualmente, los principales mercados clientes de Mendoza, Brasil y Estados Unidos, incrementaron en el primer trimestre del año sus compras de aceite de oliva mendocino en un 2,14% y un 157,14% si se tiene en cuenta lo facturado.
A pesar de estos números y de que en mayo comienza el grueso de la cosecha para elaborar aceite, aún muchas fábricas mendocinas no comienzan a moler ni manifiestan cuánto estarán dispuestos a pagar por el kilo de aceituna, lo que en definitiva le genera gran incertidumbre al productor.
Al respecto, el propietario de una finca que produce una variedad que está lista para ser cosechada y que es específica para elaborar aceites, sostuvo que "no hay precio para la aceitera por lo que no sabemos si vamos a poder cosechar. Por este motivo y como la aceituna ha madurado, ya perdí el 25% de la poca producción", enfatizó.
A propósito, Mario Busto Carra de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo sostuvo que "a pesar de que aún no hay un precio definido, hay empresas que están comprando pero pactan y negocian formas de pago, debido a que el industrial necesita liquidez para poner en funcionamiento las máquinas, y porque no quieren que la aceituna quede en la planta".
En tanto que Rodolfo Vargas Arizu, Presidente del Comité Olivícola de Mendoza (COMEN), luego de manifestar que el mercado internacional del producto está indefinido y que el stock es grande, dijo que "la semana que viene las fábricas van a empezar a recibir pero aún no se sabe el precio que se le va a pagar al productor".
Mientras que Rodolfo Vanucci de Panocchia SA enfatizó que "no hay un precio definido para la aceitera porque no está claro el precio del aceite. Sin embargo éste será bajo y seguramente el productor se quedará sin rentabilidad".